LUNES 11 JUNIO DE 1984 (5 días antes de la actuación del Día del Padre)
- A ver Franco ven, cuéntame, ¿qué has preparado para el día del padre en el nido?
- No puedo decirte, mamá. Es sorpresa.
- Pero cuéntame pues, yo no voy a decir nada a nadie.
- Mamá, es que no puedo pues. Si te cuento ya no es sorpresa.
- Pero la sorpresa es para papá, no para mí. Cuéntame pues.
- No pues.
- Corazón, cuéntame y que quede entre nosotros.
- Mmmmm, ya está bien, te voy a contar. Le voy a recetar una policía.
- ¿¿¿Qué???
- Le voy a recetar una policía a papá.
- A ver hijo, "recétame la policía" a mí primero.
- No mamá, ya te dije qué voy a hacer pero nada más.
- Pero un poquito pues hijito, para saber cómo es.
- Ya... está bien, está bien. Pero no le vayas a contar a papá porque es sorpresa.
- No, no. Claro que no. No voy a decir nada.
- Ya, pero sólo te voy a decir una partecita.
- Ya, no importa.
- Ya, ya sé, te voy a decir como empieza, pero bajito porque es un secreto.
- ¡Ya!... A ver dime.
- "Papito Tac..."
- ¿Qué cosa?
- "Papito Tac..."... y ya, nada más te voy a decir.
- Pero qué cosa es Papito Tac pues, no entiendo.
- No vale pues mamá. Sólo te puedo decir eso, así empieza: "Papito Tac..."
- Ya pues, un poquito más, ¿qué sigue?
- No mamá, nada más te puedo decir. Así empieza la policía y ya no me preguntes más.
MIERCOLES 13 DE JUNIO DE 1984 (3 días antes de la actuación del Día de Padre)
- Corazón, ven...
- ¿Qué?
- Dime pues... un poquito más de la poesía
- ¡Mamá, la señorita ha dicho que no podemos decir nada!
- Pero qué significa Papito Tac pues.
- Papito Tac pues mamá... así empieza. No te voy a decir más.
VIERNES 15 DE JUNIO DE 1984 (1 días antes de la actuación del Día del Padre)
- Franco, hijo, ¿ya me puedes decir un poquito más de la poesía?
- No.
SÁBADO 16 DE JUNIO DE 1984 (día de la actuación del Día del Padre)
- Buenos días papitos. Gracias por venir a la actuación que sus hijos han preparado con tanto cariño para ustedes. Estamos muy contentos que todos hayan venido a verlos. Como primer número vamos a presentar al niñito Franquito Benavides quien va a recitar una hermosa poesía por el Día del Padre. Él se ha preparado mucho para este momento así es que vamos a recibirlo con un fuerte aplauso.
(pasa el niño al centro del escenario vistiendo su mandil de cuadritos verdes y blancos y una enorme corbata michi amarrada al cuello)
- ¡¡¡PAPITO TAC...!!!
- Shhh, no Franquito, no tan fuerte.
- ¡¡¡PERO USTED ME DIJO BIEN FUERTE!!!...
...¡¡¡PAPITO TAC MIRO,
POR BUENO E ILEAL
POR NO QUE NOS QUIERES
A MÍ Y A MI MAMÁ
Y A MIS HERMANITOS
TE ADORO, PAPÁ!!!
Es así como recuerdo, y la familia recordamos, esta inolvidable actuación en mi nido cuando tenía 5 años. Toda la semana mamá queriendo conocer el contenido de la elaborada poesía y yo resistiendo toda tentación para guardar la exclusividad de mi predica sólo para papá. Tal como la había aprendido y a insistencia de mamá efectivamente sólo le dije el principio: "Papito Tac" que nunca entendió sino hasta el día del estreno en que comprendió que Papito Tac Miro, en realidad era Papito Te Admiro... y otras correcciones necesarias como lo de "Ileal" y "Por no que nos quieres".
La poesía original y descifrada realmente va así:
¡PAPITO TE ADMIRO
POR BUENO Y LEAL
POR LO QUE NOS QUIERES
A MÍ Y A MI MAMÁ
Y A MIS HERMANITOS
TE ADORO PAPÁ!
Papá, quiero pedirte un enorme favor. Es difícil lo que tengo que pedirte porque quizá te comprometa a algo que no puedas cumplir, sin embargo, como siempre, sé que harás todo por conseguirlo porque siempre has sido capaz de solucionar mis dudas. Siempre has tenido la habilidad únicamente tuya de tener desde el corazón y la mente la palabra correcta y precisa, la rectitud inteligente y prudente y el abrazo afectivo y certero que he encontrado cuando he necesitado.
Papá, antes de pedirte mi favor quiero que sepas, o mejor dicho, nunca olvides lo mucho que te admiro. Quizá cometo el error de no decírtelo pero sé que lo sabes porque sabes lo que has hecho para prepararnos para esta vida. Hoy soy alguien gracias a ti y ese alguien que soy es sumamente feliz también por ti.
Papá, algo hermoso que hoy tienes son las lágrimas de tus sinceras emociones, eso me conmueve porque me enseñas que ahora vives para disfrutar lo que has logrado cuando debías ser fuerte como un roble. Hoy te quiebras al expresar tus sentimientos porque ves el resultado de una vida genial dedicada a ser siempre ejemplo, siempre sabio y siempre padre.
Papá, quiero pedirte un favor pese a ser yo quien deba estar ahora al pendiente de ti más a menudo. ¿Sabes?, siento que hemos creado un código muy particular. Tenemos la oportunidad bendita de pasarla bien simplemente. Te cuento mis cosas, las difíciles y las alegres; felizmente son más las alegres que las difíciles y eso es bueno porque te permito disfrutar más y me permite también disfrutarte. Me escuchas con atención. Te alegra escucharme, te ríes, te enojas, me reprendes pero volvemos a reír. Siento que ves en mí tu continuidad y me siento orgulloso por eso pero con la responsabilidad de seguir haciendo las cosas inteligentemente para algún día llegar a ser como tú.
Papá, cuando nos tomamos una cerveza y conversamos y conversamos y conversamos, siento que el tiempo se detiene pero como no es así, quisiera entonces que se detenga para seguir conversando para aprovechar la carcajada tan necesaria que siempre encontramos. Eso me encanta. Sentarme a tu lado, tomarnos una chela. Hablar de nada y entenderlo todo. Entender que te sigo admirando desde que me hablas de ti.
Papá, eres extraordinario, no olvides eso nunca. No es soberbia que lo sepas sin que lo mencione, al contrario, es orgullo, sano orgullo y bien merecido.
Papá, gracias también por no envejecer y tener la misma edad que tengo yo cuando necesito de ti, eso es impresionante.
Papa, quiero pedirte un enorme favor... por favor nunca me hagas falta.
Moraleja: "Papito tac miro"... desde siempre y por siempre. ¡Feliz Día!