sábado, 30 de junio de 2012

YO SOY...

... probablemente un maniático o excéntrico. Y para poder determinar "qué soy" de casualidad una noche me lo dijo mi esposa precisamente cuando juntos veíamos por televisión un programa concurso que lleva el mismo título de esta publicación. Le dije - Amor, si yo fuera a ese programa, ¿quién sería?, si tengo que decir "Yo Soy"... ¿tú quién dirías que soy yo? - Muy sagaz ella respondió - ¡¿Quién eres?! Un loco maniático... eso es lo que eres - Y nos reímos mientras ella enumeraba mis "manías" que para mí son tan solo costumbres... 
Pero a medida que la conversación fluía, pensé si realmente Yo Soy un maniático tan solo por estas cosas que me atrevo a compartir:
  • Sólo yo debo planchar mi ropa, nadie más puede plancharla por mí porque siento que nadie puede darle la perfección necesaria al planchado. Cuando salimos en familia, sólo yo plancho la ropa de todos (la de mi esposa y la de mis hijos).
  • Mi esposa carga a los niños en la calle si es que se quedan dormidos. A mí me cuesta mucho hacerlo... la sensación de que mi ropa se arruga me altera.
  • Cuando voy a algún sitio sólo, debo bajarme del taxi o micro por lo menos 5 cuadras antes de mi destino, esto me ayuda a calcular el minuto exacto en que debo llegar a tocar la puerta, timbre o intercomunicador de la casa u oficina de la persona que me espera. En estricto, soy sumamente puntual. Nunca llego tarde. Bajarme antes me permite concentrarme en la reunión que estoy a punto de tener sea del tipo que sea. Aprovecho en ajustar el nudo de la corbata si lo amerita y limpiar mis zapatos si tuvieran alguna manchita.
  • Uso la corbata, correa y pasadores sumamente ajustados... ¡sumamente!... siento que esto me da seguridad. Constantemente me ajusto la corbata y la correa... ¡constantemente!
  • Cuando visto terno (prácticamente todos los días) uso doble media. Las típicas blancas de Educación Física primero y luego las de vestir, precisamente para que se cumpla el punto anterior de sentir ajustados los zapatos y además porque no tolero la sensación de las medias de vestir contra mi piel. Otra cosa, las cuatro medias deben estar sumamente estiradas... sí, las estiro constantemente también.
  • La punta de la corbata debe llegar precisamente a la altura de la hebilla de la correa, no más arriba, mucho menos más abajo. Puedo repetir el nudo de la corbata 15 veces si es necesario. ¿¿¿Por qué no dejo el nudo hecho con la medida lista??? Imposible, tengo que sí o sí desarmarlo por las noches cuando llego a casa.
  • No soporto las cebollas en la sopa. Verlas transparentes flotando en el caldo me da asco. Mis dientes rechinan... y esto sucede por la sencilla razón de que relaciono la cebolla en la sopa con uñas de loco y no, simplemente no puedo comerlas.
  • Debo ser el primero en la cola del cine. Siempre el primero. Al comprar la entrada pregunto el número de butacas de la sala y el número de personas que ya han comprado su entrada antes que yo. Hago una rápida estadística y soy el primero en la fila... probablemente hasta 30 minutos antes de que permitan la entrada a la sala. De lo contrario no la paso bien y mi esposa debe calmarme.
  • Ya dentro del cine debo buscar el asiento preciso que me dé la sensación de estar sentado exactamente donde mi mirada dé al mero centro de la pantalla (es por eso que debo entrar primero, para que no me ganen esta posición).
  • Leo, leo mucho... pero únicamente lo hago durante el camino de ida y vuelta al trabajo en el bus escuchando Radio Mágica (no puede ser otra emisora), de otra manera mi lectura no es placentera. Jamás leo en casa.
  • Siento mucha ansiedad y hasta pánico en lugares atiborrados de muchas personas en lugares cerrados. Quizá sea claustrofobia. Atino simplemente a irme... si voy acompañado, pues nos vamos todos ¡punto!.
  • Cuando salimos de paseo en familia, yo, y sólo yo, preparo el o los maletines de ropa. Previamente plancho toda la ropa que vamos a llevar y procuro guardarla milimétricamente ordenada. Puede que al primer intento no logre el orden que procuré, entonces saco todo y empiezo de cero.
  • Todo el año tengo calor, los 365 días... y este año 366. En la oficina pedí me cambien de sitio únicamente para estar debajo de la salida de aire acondicionado.
  • Si uso polos tipo piqué el cuello del polo debe quedar obligatoriamente pegado a mi cuello. Debo sentir la tela siempre junta a mi cuello. Si por alguna razón el diseño del cuello de este tipo de polos no me permite esta ventaja pues entonces no lo uso nunca.
  • Si olvidé ponerme el reloj, regreso de donde sea a casa para ponérmelo.
  • Uso un mismo corte de pelo desde hace mucho tiempo: Rapado. Tengo mi cortadora de pelo y yo personalmente me lo corto una vez al mes y no solo por comodidad sino porque siento que un peluquero no va a dejar exactamente todos mis pelitos del mismo tamaño. Yo sí puedo hacerlo pasando la máquina, tantas veces sea necesaria, por mi cabeza. Cortarme el pelo me toma aproximadamente una hora u hora y cuarto.
  • Cuando duermo debo taparme con la sábana o frazada hasta la altura de la frente dejando únicamente un ojo libre, de otra manera no concilio el sueño. 
  • Nunca duermo de domingo para lunes.
  • Tomo cerveza en vaso, tengo chops en casa para poder estar tranquilo. Nunca puedo tomar del mismo pico o de la lata. La sirvo en vaso siempre. Cuando vamos a la playa llevo mi chop.
  • Siempre... ¡siempre! como primero las papas y luego el pollo o la hamburguesa. Nunca simultáneamente. Las papas fritas las cojo de dos en dos. El pollo a la brasa lo como con cubiertos, imposible usar las manos directamente.
  • Hablo solo cuando camino... y en voz alta... y mirando al piso. A veces canto, también.
  • Cuando hablo por teléfono uso el fono como si fuera walkie talkie, así sea celular... ¡o fijo!.
  • Mi blog lo escribo a partir de las 00:00 hrs. Antes no me inspiro.
  • Veo películas en mi casa en las madrugadas, con audifonos enormes y a todo volumen.
  • Últimamente me he dado cuenta que no mastico la comida, la trago. Por eso termino de comer rápido. Al igual que mi madre, no tomo el jugo sino hasta haber terminado de comer.
  • Aboslutamente todas las noches debo comer algo dulce antes de dormir. Sin excepción.
  • Nunca en mi vida me he cortado las uñas de las manos con cortauñas, sencillamente me las arranco. Las de los pulgares me las como.
  • Cuando vamos a comprar ropa, mi esposa se encarga de la suya y la de los chicos. Previamente a pagarla reviso las costuras detenidamente centímetro por centímetro. La estiro y reviso que no tengo la mínima mancha o error de hechura.
  • Cuando es mi turno de comprar ropa para mí demoro muchísimo precisamente por lo indicado en el punto anterior. Por eso nunca me regalan ropa. Soy indeciso en este tema, puedo pasar mucho tiempo buscando algo para mí y por impaciente, me voy sin comprar nada.  
  • Abro los regalos sin romper el papel de regalo.  
  • Le tengo terror a los dientes picados y verlos me producen náuseas.
  • Probablemente 500 veces al día me froto la nariz con la mano izquierda.
  • Cuando me pica la garganta ¡¡¡me rasco la boca!!!... (esto a mi esposa la enerva).
  • En casa tengo estrictamente prohibido que cojan mis libros... (y pisen el jardín).
  • En mi escritorio no puedo hacer nada si todo lo que tengo no está estrictamente ordenado de manera milimétrica y alineada. De igual manera las cosas que guardo en mi cajón.
  • Nunca doy la hora si me la piden si es que antes no me saludaron. Incluso si me preguntan ¿disculpe, tiene hora?, digo SÍ y sigo mi camino.
  • Y para cerrar con broche de oro: Uso la truza encima de la camisa para que evitar que se salga del pantalón y todo el día esté perfectita... (y sé de muchos que hacen lo mismo porque ésto no se me ocurrió a mí).
Increíblemente esto no es todo pero debo terminar aquí... pero el hecho de sentir que puedo estar olvidando algo también me pone medio idiota. Sin embargo, siento que me ha servido este tipo de confesión como si se tratase de una terapia. Los invito a hacerlo. Les permitirá reírse de ustedes mismos y en algunos casos quizá tomar conciencia de qué cosas quizá puede que a otros les afecte de nuestro propio comportamiento... ¡bah!... no me hagan caso, sean ustedes mismos y diviértanse, como siempre digo.

Moraleja.- Nunca puedo obviar la moraleja de mis publicaciones, siento que no están debidamente finalizadas.



3 comentarios:

  1. Asi maniatico y todo te quiero mucho , eres UNICO Y MUY ESPECIAL.
    Pochi

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  2. JAJAJAJA, Hijito, me hiciste reír mucho y reírme de mí también, tenemos mucho en común, manías propias, pero que como bien dices "debemos ser nosotros mismos y divertirnos como somos! yo por ejemplo tengo las pinzas para colgar la ropa de varios colores (12 de cada color) y debo usarlas en orden, empiezo con las verdes y termino con las azules, jamás un par de medias sera tendida con diferente color de pinzas, jamás!!!! Además, la ropa deberá ser tendida agrupada por colores y por orden de tamaño, todos los talones de las medias irán hacia la izquierda y muchos otros detalles que no es preciso señalar.
    LO QUE SE HEREDA NO SE HURTA.... NO HAY MÁS!!!!

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  3. Ahora entiendo mucho más mi forma de ser. Cuando recibo documentos unidos por una grapa, NECESARIAMENTE debo cambiar la grapa. Y todas las grapas debo colocarlas en la parte superior izquierda de las hojas de forma horizontal... perfectamente horizontal. Si no queda así, pues la saco y vuelvo ponerla. Ya no sé cuántos pasos nos separan de la locura, de verdad.

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